23 noviembre 2005

Me parece que me las corto...


Leo en alguna parte que la mujer tiene el cerebro estructurado de forma diferente al del hombre, de tal modo que el de ellos funciona de manera más…digamos… "lineal" que el nuestro. Por eso se centran en un solo problema o actividad cada vez.

Por el contrario, el cerebro femenino es más divergente y polifacético, permitiéndonos el "lujazo" de realizar múltiples tareas al mismo tiempo.

Y claro nos sueltan esa patraña de que podemos simultanear cincuenta cosas porque es poco menos que genético, y nosotras, con ese afán de estúpida superación que nos caracteriza, ya estamos como gilipoyas haciendo de mujer orquesta las 24 horas del día.

Ahora va a resultar que multiplicarnos hasta la locura no es propio de marujas taradas, si no algo intrínseco a la condición femenina.
Vamos que no lo podemos evitar. Pues mira que bien. Que alegrón me han dado.

Mi amiga, la sincera, me dice:
_ Mujer es sólo cuestión de organización. Las mujeres somos más organizadas que los hombres, eso es todo.
Organización… ya… ¡y una mierda!

Por poner un ejemplo:

Salgo del instituto a las dos y media de la tarde y agarro todo el atasco. Llego a las tres a casa y mientras me voy quitando el abrigo con una mano con la otra intento apartar a la perra que se comporta como si no me viera desde hace un mes.
Todos llegaron antes que yo pero andan a lo suyo en plan pensamiento lineal, rascándose el ombligo mayormente.
Me voy tropezando con la perra mientras corro al baño y al mismo tiempo que hago pis me arranco de cuajo los tacones. Entonces Kala me abre la puerta de par en par, porque sigue dándome la bienvenida completamente histérica y porque en mi casa no hay intimidad ni para mear.
Ventilo habitaciones y estiro sábanas con una rapidez que me asombra a mi misma. Barro por encima… muy por encima y recojo vasos sucios y cachivaches varios repartidos a diestro y siniestro… si hubiéramos tenido una fiesta la noche antes no habría más porquería.
Me pongo a fregar mientras vigilo el aceite de la sartén y el agua para la pasta… y la perra entre mis piernas… saludando y eso.
Recuerdo que tengo una lavadora a medio poner y otra a medio tender… me pongo a ello después de casi desnucarme evitando pisar al bicho.
Termino de tender y por fin piso a la perra.
Rescato varias croquetas de la carbonización absoluta. Los macarrones se pasaron pero ya no hay remedio.
Pido amablemente que alguien ponga la mesa.

...
Grito como una loca que alguien ponga la mesa.

....
Me tuerzo un píe por culpa de la perra que sigue encantada de verme.
Aúllo enloquecida con la esperanza de que alguien ponga la puta mesaaaaaa de mierdaaaa!!!!!

...
El melenudo sale de su cuarto con aire cansino:


_ Estaba ocupado y… sólo puedo hacer una cosa cada vez.


_ Ya, pues deja de ver los Simpson y pon la mesa.

Enciendo el PC y busco un archivo que necesito imprimir para la clase de la tarde.
La impresora se atasca.
Llevo la comida a la mesa… y el agua porque al melenas se le olvidó…y el pan que se le olvidó también… ¿y las servilletas?... está claro que no hay, están todas a lavar. Pues las pongo de papel… se terminaron... Vale....... papel higiénico.
Vuelvo un segundo a la impresora, sigue atascada. Me planteo la posibilidad de darle un hachazo…
Regreso a la mesa, piso por enésima vez a la perra y voy sirviendo la comida.


_ ¿Esto que es?


_ Macarrones

_ Están raros…

_ No están raros, sólo se pasaron un poco y están blandos

_ Je je je… y tan blandos… están gelatinosos. Más que al dente están a la baba.

_ Cariño... ¿Y esto otro que es?... estas bolas negras


_ Croquetas de jamón.

_ Jo mamá… hay que tener mucha imaginación para creer que esto son croquetas de jamón.

_ Pues hazte a la idea de que son conguitos gigantes.

_ Comer macarrones y croquetas es un poco raro ¿no cielo?

_ No

_ Es que es todo harina…


_ ¿Y?

_ Pues que no es precisamente dieta mediterránea…

_ ¡¡¡No amor, es puñetera prisa!!!!

_ ¿Y porque has puesto un rollo de papel higiénico?

_ ¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAhhhhhhhggggggggggggg!!!!!!!!!!!!!!!

......

La perra se arrincona acojonada y los demás, que no se atreven a hacer lo mismo, la envidian profundamente.
Mi marido mirándome alucinado pregunta:


_ ¿Porqué gritas así?

_ ¡¡¡¡Porque quiero ser un hombre y tener pensamiento lineal y sólo poder hacer una cosa cada vez!!!!

_ Ah… vale


Me miran como si me hubiera vuelto loca por fin.