18 enero 2006

CINCO EXTRAÑOS HÁBITOS TUYOS (o sea... míos)

Bueno al parecer este juego está rulando por ahí desde hace unos días y la culpa de que ahora me toque a mi la tiene Mar que me ha dejado esta tarea asegurando que yo debo tener miles de manías…

LAS REGLAS DEL JUEGO SON:

El primer jugador (fijo que fue algún bicho raro que se sentía sólo en su mundo de maniático y necesitaba confirmar si había más pendejos como él) de este juego inicia su mensaje con el título "5 extraños hábitos tuyos". Las personas que son invitadas (el resto de maniáticos de la red) a escribir un mensaje en su respectivo blog a propósito de sus extraños hábitos, deben también indicar claramente este reglamento (por si alguien es lento y le cuesta entender de qué va la cosa). Al final, debéis escoger 5 nuevas personas (eso para hacer amigos) a indicar y añadir el link de su blog o diario web. No olvidéis dejar un comentario en su blog o diario web diciendo:"Has sido elegido" y dices que lean el vuestro.

Veamos mis manías, que obviamente son bastantes más de cinco… pero bueno trataremos de condensar…

Manía uno: Hablo con las cosas.

Dije cosas, no personas o animales, con esos también hablo pero no es una manía, eso es una costumbre social.
Bueno pues si, hablo con las cosas, como si me oyeran, porque parto del hecho de que así es.
Pongamos que suena el teléfono y no lo encuentro dentro del bolso… mientras lo busco en el maremagno voy tranquilizándolo:

_ Tranquilo monín… ya va… es que no te veo… ¡¡¡Que yaaaaaaaaa!!! ¡¡¡¡¡Que te esperes escandaloso de mierdaaaa!!!!!!… joerrrrrrrrrr…. ¿¿¿¿Dónde te has metido bicho???...

Algo así más o menos.
Que el ratón no funciona bien... le pregunto que le pasa:

_ Y a ti ¿que te pasa ahora eh? ¿¿¿Tas tonto tú??? … Deja de dar la barrila y camina que no tengo yo tiempo para chorradas…. ¿¿¿¿tienes la bola tonta hoy????

Así hasta que lo destripo y le limpio la bola o le doy cuatro golpes contra la mesa…
Si busco un libro y no lo encuentro…:

_ Eeeehhhhh bonitoooooo …. Chiquiiiiiiiii, ¿¿¿Dónde estás escondido???? Anda sal que te voy a leer más bien… ¡¡¡Que te va a gustar!!!…
Si hay un cuadro torcido:

_ ¿El caso es llamar la atención eh? …. Y mientras lo coloco derecho.

Toda la vida he hablado con las cosas y ya no tiene remedio
¿Qué le voy a hacer yo si soy tan comunicativa?

Manía dos: Huelo a las personas.

Pero no es que las huela discretamente… las olfateo sin el más mínimo pudor. La mayoría de la gente que cree en la reencarnación asegura que en sus vidas pasadas fueron personas realmente importantes: Napoleón… Nefertiti… Julio Cesar… La madre que parió a Panete (que debió ser alguien importantísima porque en mi tierra se dice mucho)… Yo debí ser perro… Y ni siquiera un perro importante como el perro de San Bernardo… ¿o eso era una raza???. No, yo seguro que fui un simple chucho pulgoso y sin pedigrí alguno.
Bueno pues lo huelo todo, si no huelo no veo, cuando me da catarro estoy perdida en un mundo gris, y todo me sabe a triste.
Tengo olores preferidos: la gente que huele a café, tabaco, a regaliz, a chocolate… me parece de confianza.
Mi marido huele rico como a corteza de árbol pero suavecito.
Mi hijo de bebé olía a dulce de leche… ahora huele a tigre mayormente.
Mi madre; cuando yo era pequeña olía a tierra mojada… ahora huele a vejez y un poco a yogur caducado.
La gente que huele a metal, a desinfectante, a colonia fuerte, a naftalina… me da mala onda
La gente que huele a coliflor, a pescado, a sudor, a adrenalina… es que no se lava y me da asco.

Manía tres: Duermo abrazada a un almohadón.

De toda la vida… el almohadón no, estaría ya zarrapastroso, la manía es lo que es de toda la vida. Es algo así como la “frazada del manolito”.
Hasta cuando me doy la vuelta en la cama giro con la almohada pegada al ombligo. Si la pierdo entre el sueño, se jodió el invento, me despierto como si me faltara el aire y tengo que buscarla por la cama, por el suelo… y a seguir en el limbo.
No es una almohada especial, si duermo fuera no la tengo que llevar de casa ni nada, da igual, cualquiera sirve siempre que sea grande y agobie mucho.
Cuando se duerme en pareja esto genera muchas tensiones… somos cuatro en la cama, él, yo, sus ronquidos… y el almohadón. No es fácil conciliar el sueño y mantener la armonía con esa multitud.

Manía cuatro: Jamás puedo dejarme en casa la ropa que traigo puesta de la calle.

No es por cuidarla, incluso la puedo dejar tirada sin sufrir ningún problema existencial grave. Es que si me la dejo me da agobio horroroso. La indumentaria que en la calle es normal y agradable, en cuanto llego a casa me apriete, me pica, se vuelve áspera, me ahoga… hay días que más que quitármela me la arranco de cuajo. Me tengo que poner algo cóooooomodoooooo, vieeeeejo, gastaaaaado, estiraaaado, horrible… pero tremendamente agradable. Entonces ya puedo comenzar ha hacer cosas o tirarme en cualquier parte… según tenga el día.

Manía cinco: ¡¡¡por fin!!! Soy absolutamente incapaz de ducharme con los ojos cerrados. ¿Recuerdan los miedos infantiles? ¿Esos que te paralizan y te hacen sudar por culpa de algún monstruo extraño y espantoso?. Pues tal cual. Siempre he dormido a oscuras, si se va la luz me paseo tropezando tranquilamente por el pasillo adelante hasta el cuadro de luz, cierro los ojos cuando me acarician la espalda… en fin… pero ducharme y cerrar los ojos… ni de coña.
No creo que sea culpa el ver Psicosis en un momento temprano de mi infancia, porque no me imagino a nadie acribillándome a cuchilladas como el que cata un melón. No es eso. Es directamente miedo pánico al monstruo de la infancia, al ser horrible y fantasmal que te agarra y te fulmina... A la baba inhumano, cruel, bestial y sanguinaria que te defenestra sin remedio.
Así que me doy champú con los ojos abiertos, me aclaro el pelo con los ojos abiertos, me doy suavizante con los ojos abiertos… y salgo de la ducha con los ojos como si me los hubiera frotado con estropajo metálico… Soy gilipollas, lo se, pero no puedo evitarlo. Un día que le eché valor y los cerré por que estaba usando anticaspa y escocían tanto que ni a la fuerza los podía mantener abiertos… cuando los volví a abrir estaba mi marido tan tranquilo haciendo un pis… pegué tal grito que desde entonces mea sólo en el otro baño.

Venga!!!, ahora le paso el petate a mis queridos blogueros:

El Mullah: Por alguna razón me enternece y seguro que esto no le hace puta gracia.

Una Maruja: Estoy convencida de nuestro parentesco y la familia debe hacer actividades conjuntas.


Arkadiaz: Fijo que las tiene por kilos.

Perlimpina: Acabo de conocerla pero me cae divino


Biopuritas: Por el último post que lei de ella creo que alguna tiene...

15 enero 2006

POR FIN SE TERMINÓ EL COÑAZO DE LAS NAVIDADES

POR FIN SE TERMINÓ EL COÑAZO DE LAS NAVIDADESA la mayoría de la gente que conozco, la Navidad les descerebra bastante.

A unos por que les encanta y se vuelven básicamente gilipollas.
A otros por que les deprime y se vuelven básicamente cipreses andantes.
A mí, las Navidades me estresan un horror y por eso me vuelvo básicamente insoportable.

Reconozco que tienen alguna cosa positiva… no tener que ir al trabajo es un tanto a su favor… ver a los que están lejos y quieres mucho también es importante… pero es que las cuestiones negativas son la repera.

¿A ustedes no les da por hacer comidas pantagruélicas que tardan en digerirse un mes y que para elaborarlas se recurre a perolas y cachivaches que ni sabías que existían?… pues a mí si…

El pobre polloEsta Nochebuena, pensé hacer algo sencillo… pero vete a saber porqué acabé haciendo un pollo relleno.

La receta es simple, se coge un pollo del tamaño de un pavo (en estas fechas todo debe ser grande… muy grande) y se le sacan todos los huesos del cuerpo, pero haciendo malabarismos para que por fuera no se rompa (a mí se me rompe siempre); luego se rellena con unos dos quintales de cosas… carne de cerdo, más pollo, ciruelas pasas, uvas, dátiles… y si ves que es poco… pues cualquier otra cosa que tengas por ahí.
Al final, y antes de meterlo al horno por dos horas, se recompone y se cose al pobre bicho para que quede lo más parecido posible a algo comestible.

El melenudo se apuntó rápidamente a ayudarme, pero yo imagino que por lo morbosomacabrodesagradable del proceso más que por un verdadero espíritu de colaboración.
Cuando terminamos de coserlo nos quedamos mirando aquella cosa llena de bultos como un saco de papas.

_ ¿Qué te parece?

_ Pues que la operación ha sido un éxito doctora Mulligan. El enfermo, después del triple baipas, está más gordo que antes y ha sufrido una transformación inenarrable… ¿¿¿¡¡¡destripamos otra cosa mami!!!!????

las hallacasMientras nosotros martirizábamos al pollo, en el salón estaba la parte Venezolana de la familia haciendo Hallacas como para surtir al Ejército de Salvación por tres meses (en Navidad además del tamaño, la cantidad es importante).

Dos repisas de la nevera de Hallacas a presión. Hoy he tirado las últimas antes de que tengan que hacerle a mi marido un lavado de estómago si come otra más.

Encima, no se si empujada por el estrés o simplemente por que soy idiota, he comido turrones, dulces y mariconadas varias como si hubiera hecho una promesa a San Colapso de morirme de un cólico por subidón de azúcar. Me siento como uno de esos pavos a los que se les engorda a la fuerza.

Lo del fin de año, tampoco tiene nombre… ¿Ustedes son de los que se comen 12 uvas a puñados al borde del ahogo?
Nosotros si… la peor… mi madre

_ Cuidado mamá, cómelas despacio… que a ver si por una uva se nos va a joder la fiesta…

Pero ella nada, como que prefiere morirse del añusgue antes de dejar una sin tragar

_ ¡¡¡Ay hija, hay que comerlas todas!!!... no vaya a ser que me agarre la mala suerte….

No jodas… tiene dos caderas rotas, está casi ciega, medio sorda, camina con andador, tiene varices, se ha quedado viuda… yo que ella no volvía a probar uvas ni en Agosto.

Lo de adornar la casa es otra… ¿Son de los que la ponen como una barraca de feria?... nosotros hace ya tiempo que no ponemos ni un mísero adornito.
Cuando el melenudo era chiquito si, por aquello de que, yo juraba, que le hacía ilusión verlo todo con tantos colorinches… (que no se yo si de tanto espumillón y tanta bola de colores es que se saturó y por eso ahora le da sólo por el gris y el negro)….
El caso es que ya ni árbol, ni bolas… es un decir… para bolas las nuestras…, ni Nacimiento con su portal de Belén, ni nada de nada.
Pero ni lo notamos, porque como en esta casa mi marido y yo armamos un belén un día si y otro también… pues para qué más. Con el ambiente de paz que se respira en esta familia lo mismo se contagian las figuritas y acaban los pastores a pedradas contra el ángel y los reyes.
De hecho, dado el estado de ánimo imperante, no sabíamos el día de fin de año si comprar uvas o melones… por si acabábamos tirándonoslos.

Es que los ánimos han estado muy caldeados… no se, pero a nosotros nos dicen eso de “Época de Paz”… “Días de Amor”… “Familia reunida”… y oye… que nos sacamos los ojos a mordiscos… Será por falta de guerras en el mundo.

Y para descansar un rato de tanto amor familiar sale uno por ahí y… ¿qué otra cosa vas a hacer si no es ir de compras?
los regalitos¿Ustedes en Navidad también compran regalos por cojones?... Nosotros si...
Pero claro con este estrésssss, cuando llega el momento de ir a pagar tienes ya ganas de matar a alguien.

Que yo me pregunto:
¿De dónde coño sale tanta gente al mismo tiempo?
¿Fabrican gente artificial para hacer bulto en estas fechas? ¿Siempre va a comprar la más plasta cuando salgo yo?
¿Las cajeras en estos días cobran un plus por ser más lentas?
¿O es que se les obliga para que de puro aburrimiento te pongas a mirar más cosas y por si llevas pocas agarres algo más?
¿La chica que empaqueta los regalos tiene órdenes precisas de hacerlo con un papel del tamaño de un sello de correos?
¿Si ponen a un manco tardaría menos?....

El caso es que he terminado las Navidades anímicamente exhausta (no de trabajar… pero si de discutir), muy estresada, más gorda si cabe, y absolutamente arruinada…
Así que, cuando empezó el año, me planteé hacer una lista de esas tipo “año nuevo vida nueva” porque yo nunca lo he hecho y a ver si de tanto improvisar es que me van las cosas como me van.
De entrada nada de estupideces tipo: haré régimen, iré al gimnasio, no me enfadaré… patrañas… sé que no las voy a cumplir y encima me voy a sentir pésimo por ello.

Ahí va mi declaración de intenciones para este 2006:

_ Me voy a reír más… aproximadamente hasta ponerme mala.

_ Voy a llorar menos… sólo cuando pele cebollas.

_ Voy a decir si, sólo y cuando realmente tenga ganas de decir si.

_ Voy a decir no, cada vez que se me ponga en los ovarios que algo es no.

_ Voy a vivir más… por lo menos hasta que me toque morirme.

_ Voy a morir menos… al menos mientras siga viva.

_ Jamás de los jamases volveré a celebrar las Navidades…
…….

_ Y definitivamente me las voy a dejar largas… muy, muy, muy, muuuuuuy, laaaaaaargassssss…..